Cuando decides exportar o importar algún producto, debes ser consciente de todos los riesgos a los que está expuesto, sobre todo durante su transportación hacia su destino final, para tratar de reducirlo al máximo. 

¿A cuáles riesgos en concreto está expuesta mi mercancía?

A continuación te listamos algunos factores que representan una amenaza para tu mercancía:

  • Riesgos propios o inherentes del transporte: como por ejemplo; avería gruesa, hundimiento, colisión, explosión, estos riesgos afectan directamente a la embarcación y por consecuente la mercancía.

  • Peligros de la mercancía durante el transporte: Pérdida de bultos enteros durante las maniobras de carga, transbordo y descarga, rotura, rajadura o mojadura de la mercancía durante el transporte.

  • Peligros originados por la interferencia humana: Cualquier acto malintencionado de terceros, robo, piratería o terrorismo.

  • Ruptura de la cadena de frío: Daños originados por al variación de la temperatura, debido a la avería del sistema de refrigeración.

  • Guerra internacional y terrorismo: Asonada, botín, conmoción civil o popular.

  • Fenómenos de la naturaleza: Casos como inundaciones, maremotos, tormentas que puedan causar daño y/o pérdida de la mercancía.

En México, uno de los principales problemas o riesgos a los que nos enfrentamos al momento de trasladar productos es el asalto en carreteras. Por eso es necesario considerar acciones que te ayuden a reducir ese riesgo, como por ejemplo, adquirir servicios como el seguro de mercancía o monitoreo satelital.

Adicional a esto, nos gustaría compartirte también algunos consejos que podrás tomar en cuenta para proteger tu mercancía y reducir riesgos al máximo. 

  • Inspecciona tu mercancía. Evita inconvenientes con el proveedor y el cliente; a  la hora de recibir y despachar  la mercancía, inspecciona adecuadamente los productos en el momento de la recepción y despacho.

  • Almacena y realiza el embalaje de forma segura. Cuida tu mercancía de posibles caídas y golpes, te recomendamos no apilar los productos y usar el empaque específico para dicha mercancía.

  • ¡Cuidado con la temperatura! Si llevas mercancía que requiera  refrigeración, recuerda protegerla bajo cuidados especiales para asegurar su conservación

  • Contrata un servicio de monitoreo satelital y GPS. Garantiza la máxima seguridad en el transporte de mercancía

  • Contrata un seguro contra robo de mercancía. Es un contrato que resguarda las mercancías contra los diferentes riesgos con las que se puede ver afectada durante el traslado a su lugar de destino, estancia o durante la carga y descarga.

Ahora que ya conoces esta información ¡aplícala! Y protege tu mercancía para evitar pérdidas que puedan afectar la estabilidad de tu negocio.